Miguel Ángel Calisto, diputado DC, propone que conectar las dos vías emblemáticas del país, la Ruta 5 y la Carretera Austral, permitirá fomentar bienes, servicios y productos que robustecerán el progreso del país.
Los cambios políticos y la inestabilidad económica que se está viviendo en Chile hacen urgente robustecer nuestros pilares de desarrollo presente y futuro y tener una visión estratégica a nivel país.
Así lo defiende el diputado DF Miguel Ángel Calisto en una columna publicada por El Mostrador, donde indica que hay múltiples obras que podemos acometer para aprovechar estos momentos convulsos para fortalecer la economía chilena, como más infraestructura portuaria, de telecomunicaciones, innovación energética, entre otras.
Para Calisto, estas inversiones que generan actividad, empleo y competitividad, podrían tener un impacto aún más significativo si se acompañan de un postergado proyecto nacional: “Unir Chile desde desde Arica a Villa O’Higgins, acercando la Región de Aysén al resto del territorio y terminando con una inexplicable fragmentación de nuestro rico sur y sur austral”, afirma.
Para el diputado, no hay duda que la Ruta 5 y la Carretera Austral han significado una ampliación en los hechos de nuestro territorio, al conectar vastas y diversas regiones a través de sus trazados, y agrega que hoy estas dos vías podrían unirse en una sola gran columna.
Esto, para acercar a personas, productos, culturas y paisajes, «dinamizando así un intercambio interno y externo que no hace sino potenciar lo que somos y lo que podemos ser. Solo 70 kilómetros de carretera bastarían para hacer de esta idea una realidad. Chile puede hacerlo”, señala.
De acuerdo a Calisto, este salto en la calidad de la conectividad interna del país dará «un impulso significativo para los bienes, servicios y productos que están llamados a ser los pilares de nuestro desarrollo futuro».
Revisa la columna completa en este enlace.