En un esfuerzo por fomentar prácticas sostenibles y construir un futuro más verde, expertos defienden que la adopción de techos verdes se presenta como una alternativa ecoamigable.
Un techo verde, cubierta ajardinada o techo vivo es el techo de un edificio que está parcial o totalmente cubierto de vegetación, ya sea en suelo o en un medio de cultivo apropiado, con una membrana impermeable. Estos techos no solo transforman el paisaje urbano, sino que también ofrecen varios beneficios medioambientales.
Waldo Bustamante, director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS), afirma que «los techos verdes no solo tienen el potencial de mitigar el calor extremo en las ciudades, sino que también reducen la contaminación del aire, capturan agua de lluvia para evitar inundaciones y proporcionan áreas verdes de esparcimiento. Además, fomentan la polinización, aumentando la biodiversidad y la propagación de flora nativa».
En línea con lo anterior, Bustamante y un equipo de académicos han desarrollado un libro que recoge una década de investigaciones y conocimiento sobre los techos verdes en Chile. Además, han propuesto políticas públicas para su implementación, destacando la necesidad de incentivos como subsidios y rebajas de impuestos para los privados que adopten estas soluciones.
Según indica, “el conocimiento está disponible, las experiencias existen y la tecnología está probada. Solo falta una política pública para expandir esta solución a nivel comunal, regional y nacional».
A continuación te dejamos seis beneficios ambientales y económicos de este tipo de soluciones sostenibles:
1 Mitigación del cambio climático: Los techos verdes contrarrestan el efecto de isla de calor urbano, disminuyendo la temperatura del ambiente entre 0.3 y 3°C. Esto es crucial para combatir el cambio climático y crear entornos urbanos más frescos y saludables.
2 Gestión del agua de lluvia: Absorben el agua de la lluvia, reduciendo la descarga al sistema de alcantarillado, purificando el agua y estabilizando los niveles de aguas subterráneas. Esto no solo previene inundaciones, sino que también conserva el agua.
3 Purificación del aire: Las plantas filtran partículas del aire y convierten el CO2 en oxígeno, mejorando así la calidad del aire en las ciudades.
4 Reducción de la temperatura: Al absorber y reflejar la luz solar, los techos verdes ayudan a reducir la temperatura tanto en el interior como en el exterior de los edificios, disminuyendo la necesidad de aire acondicionado y ahorrando energía.
5 Promoción de la biodiversidad: Actúan como hábitats para aves, mariposas e insectos, fomentando la biodiversidad en entornos urbanos dominados por hormigón y asfalto.
6 Alargamiento de la vida útil de las cubiertas: Protegen la impermeabilización y los materiales del techo de las condiciones climáticas, duplicando o triplicando la vida útil de las cubiertas hasta 60 años o más.