La herramienta, llamada “Sistema de Gestión de Riesgos en Redes Viales” (SiGeR-RV), tiene además la capacidad de optimizar las estrategias de mitigación y restauración, y de analizar y priorizar gastos de mantención.
Hace casi 20 años el Dr. Tomás Echaveguren Navarro, académico de la Universidad de Concepción, quien junto a la Dirección de Vialidad y el Centro EULA comenzó a estudiar los efectos de eventos naturales en la red vial.
Pensando en la cantidad de desastres naturales que han ocurrido en la historia de Chile, el investigador se preguntó si es posible, en base a los antecedentes de los hechos registrados, prever cómo responderá la infraestructura vial a los desastres.
Según explicó, “la investigación científica disponible es nuestro punto de partida. Nos hicimos la pregunta acerca de cómo ese conocimiento lo transformamos en algo que sea útil para los ingenieros y los geógrafos, pero también que tenga un soporte científico, o sea que tenga credibilidad en su concepción y su desarrollo”.
A este estudio se unió la Dra. Alondra Chamorro Giné, de la Pontificia Universidad Católica, y juntos comenzaron a desarrollar modelos que permitieran estimar el riesgo de cortes de caminos. Luego de años de investigación, finalmente se logró entregar al Ministerio de Obras Públicas la licencia para operar un innovador software capaz de analizar el riesgo físico o la vulnerabilidad social de la red ante cada amenaza.
La herramienta, llamada “Sistema de Gestión de Riesgos en Redes Viales” (SiGeR-RV), tiene además la capacidad de optimizar las estrategias de mitigación y restauración, además de analizar y priorizar gastos de mantención y asignación presupuestaria.
Al respecto, la doctora Chamorro indicó que “la plataforma va a quedar alojada en el MOP para que pueda ser utilizada como bien público y va a permitir identificar las infraestructuras que son más críticas dentro de la red y, a partir de eso, optimizar la inversión para tener una red más resiliente, con menos riesgo y, por tanto, con menos impactos negativos para la sociedad”.
Buscando un país resiliente
La tecnología creada responde a los tratados de Hyogo y de Sendai, que establecen que los países tienen que ser resilientes ante los desastres naturales y el cambio climático.
Sobre este tema, la doctora Chamorro afirmó que “tenemos que prepararnos y acostumbrarnos porque estas amenazas seguirán en aumento”.
En esa línea, explicó que “primero debemos entender cómo funciona nuestra infraestructura y cómo podemos invertir de manera estratégica, entendiendo la escasez de recursos”. Para ello, la plataforma permite simular eventos extremos de emergencias naturales e informa sobre situaciones críticas, como puentes debilitados, cortes de ruta u otros efectos.
El director nacional de vialidad (MOP),Jaime Retamal, destacó que el software propone una mirada preventiva, que facilita el diseño y planificación de las políticas públicas. “Los eventos que ocurrían tras cierta cantidad de década hoy pueden estar pasando cada dos o tres años y, por lo tanto, la forma en que tradicionalmente hacíamos la planificación y los diseños de la estructura pública ya no es la misma”, señaló y agregó que “la velocidad con la que podemos ponernos a tono con estas necesidades redunda en un mayor beneficio social para nuestra gente”.
Así, el software es un ejemplo de cómo Chile avanza en la búsqueda del desarrollo de ciencia con impacto en Chile. “La transferencia tecnológica es una herramienta virtuosa para que la sociedad se beneficie de las capacidades, experiencias y visiones de futuro de los investigadores y los profesionales de la OTL UdeC están dedicados a acompañar y a apoyar estos procesos”, valoró el doctor Tomás Echaveguren.
La tecnología, que podrá monitorear a través del MOP los caminos no concesionados, debe mantenerse en constante actualización, con lo que podría avanzar a las vías concesionadas y otras infraestructuras críticas.