Sergio Vera, experto en desarrollo urbano sostenible de la Universidad Pontificia Católica y miembro del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus), destacó la necesidad de implementar este tipo de infraestructura para contrarrestar lo efectos de las altas temperaturas.
La infraestructura verde se ha erigido como una de las soluciones frente al aumento de temperaturas e islas de calor que ocurren durante las temporadas más cálidas, sobre todo en las ciudades. Y así también lo ha defendido el profesor Sergio Vera, experto en desarrollo urbano sostenible de la Universidad Pontificia Católica y miembro del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus), quien en una entrevista con CNN destacó la necesidad de implementar este tipo de infraestructura para contrarrestar lo efectos del calor.
Las islas de calor urbano
Según Vera, «las zonas urbanas más densificadas presentan una temperatura del aire que puede ser incluso 10°C mayor que la temperatura de los alrededores». Este fenómeno, conocido como islas de calor, es resultado de la escasez de áreas verdes y la absorción de calor por parte de las estructuras urbanas.
En ese contexto, el experto señaló que la infraestructura verde es una mitigación efectiva. Así, indicó que «la infraestructura verde, que incluye techos verdes, muros verdes y áreas con vegetación, tiene dos propiedades muy importantes». Primero, a través de procesos biofísicos como la fotosíntesis, transpira y enfría el ambiente circundante, y segundo, produce una reducción significativa de la temperatura de la superficie, afirmó.
No obstante, afirmó que «no toda la infraestructura verde y no toda la vegetación tiene esa capacidad de enfriar», y explicó que es crucial seleccionar especies de plantas adaptadas al clima local y diseñar estructuras que permitan una transpiración efectiva para lograr el impacto deseado en la reducción de la temperatura urbana.
Vera destacó algunos ejemplos internacionales al señalar que «en Tokio, se pueden observar desde arriba muchos techos verdes en la misma área, junto con parques y plazas con vegetación». Además, mencionó que Alemania es pionera en este tema, «con grandes superficies de techos verdes que no solo enfrían la ciudad, sino que también controlan las aguas pluviales para prevenir inundaciones».
Políticas públicas necesarias para impulsar la infraestructura verde
Según el profesor Vera, «la decisión de implementar o no la infraestructura verde no puede basarse únicamente en costos». En esa línea, propone políticas públicas como subsidios para cubrir parte de los costos, compromisos a largo plazo para el mantenimiento de las infraestructuras y reducción de contribuciones o agilización de permisos de edificación como incentivos cruciales.
De esta forma, la infraestructura verde emerge como «una inversión valiosa», como afirma Vera, ya que los beneficios a largo plazo en términos de calidad de vida, sostenibilidad y resiliencia urbana son evidentes. La implementación efectiva de estas soluciones se presenta como un paso crucial hacia un futuro más verde y habitable.
