Expertos enfatizaron en la necesidad de que ocurra un cambio de modelo de grandes proyectos que integre las variables de demografía, equidad, clima y digitalización.
Avanzar hacia infraestructuras sustentables, eficientes y amigables con el medioambiente es parte de las nuevas exigencias ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Este cambio de paradigma en la manera de pensar los grandes proyectos fue lo que se abordó en el encuentro virtual “Infraestructuras verdes: cómo avanzar a un financiamiento sostenible”, organizado por Acciona, el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), País Circular y Diario Financiero.
En la instancia, que se desarrolló la semana pasada, participaron José Luis Blasco, director global de Sostenibilidad de Acciona; Bernardita Piedrabuena, consejera de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF); Marcela Hernández, directora general de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, y Carlos Cruz, director ejecutivo del CPI, donde se expuso sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman la Agenda 2030 de la ONU, donde la infraestructura ocupa un rol fundamental.
Al respecto, Blasco indicó que “el 72% de las 169 metas detrás de cada uno de esos objetivos tienen relación con la infraestructura, lo que quiere decir que solo a través del desarrollo de infraestructuras podremos conseguir los objetivos de esa agenda”.
En esa línea, destacó la necesidad de que ocurra un cambio de modelo que integre variables como la demografía, equidad, clima y digitalización, “lo que llevará a que muchos de los sectores que hoy conocemos tengan que transformarse’, puntualizó.
Financiamiento
En cuanto al financimiento de este tipo de obras, Bernardita Piedrabuena señaló que la CMF pronto publicará la norma que moderniza y perfecciona la información medioambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) que los emisores de valores de oferta pública inscritos en el Registro de Valores deben incluir en sus memorias anuales.
Sobre el mismo tema, Carlos Cruz hizo un llamado a la integración de las voluntades inversoras del Ministerio de Obras Públicas con una visión “más general y coordinada” con otras instituciones. En ese sentido, indicó que “el desafío es hacer converger estas propuestas y, para ello, proponemos una institución que se preocupe de mirar la infraestructura con una mirada a largo plazo, integrando los distintos sectores que están involucrados. Proponemos que esa entidad planificadora sea un Consejo Asesor para que todos los elementos estén presentes en el desarrollo futuro del país”, concluyó.
Por su parte,Marcela Henríquez, del MOP, habló sobre las bases que guían a la Dirección General de Concesiones al momento de elegir y ejecutar un proyecto de infraestructura, destacando entre ellos el cuidado ambiental, la innovación, la vinculación con las comunidades y territorio, la participación ciudadana y el impacto en una mayor calidad de vida las personas.