Chile ha demostrado ser un epicentro de eventos musicales y deportivos, con recintos como el Movistar Arena alcanzando reconocimiento internacional. Sin embargo, la creciente demanda y el desgaste de los estadios deportivos subrayan la urgencia de construir un segundo recinto de primer nivel para recibir este tipo de eventos.. En Curiocity exploramos las razones detrás de esta necesidad y los beneficios de una infraestructura moderna.
El Movistar Arena, ubicado en el centro de Santiago, es un claro ejemplo de éxito en infraestructura concesionada. En 2023, se convirtió en el segundo recinto musical que más entradas vendió en el mundo, con 1.451.096 boletos y 180 shows, superando a icónicos lugares como el Arena O2 de Londres y el Kia Forum de Los Ángeles. Este logro destaca la capacidad de Chile para atraer eventos de gran envergadura y gestionar recintos de manera eficiente.
El espectáculo no puede ser rival del deporte
Los eventos musicales en recintos como el Estadio Nacional o el Estadio Monumental han evidenciado las limitaciones de estos recintos para albergar conciertos y eventos deportivos simultáneamente. Tras los conciertos de Karol G y Los Bunkers, el Estadio Nacional quedó en un estado deplorable e inutilizable para partidos de fútbol de primer nivel. De manera similar, el Estadio Monumental sufrió daños significativos tras los conciertos de Roger Waters y The Cure el año pasado, afectando la programación de partidos cruciales.
Estos acontecimientos resaltan la necesidad de un recinto adicional que pueda manejar la alta demanda, sin comprometer las instalaciones deportivas. Un nuevo Arena Santiago, diseñado específicamente para grandes eventos y con tecnología de vanguardia, aliviaría la presión sobre los estadios actuales, permitiendo un uso más eficiente y sostenible de las instalaciones.
Beneficios de un nuevo recinto
- Mayor capacidad y flexibilidad: Un nuevo recinto como el Arena Santiago podría ofrecer mayor capacidad y adaptabilidad para diferentes tipos de eventos, desde conciertos hasta competiciones deportivas.
- Reducción de desgaste: Al distribuir de forma correcta la carga de eventos, se reduciría el desgaste en los estadios existentes, manteniéndolos en condiciones óptimas para su uso.
- Impulso económico y cultural: La construcción de un nuevo recinto impulsaría la economía local, generando empleo y atrayendo turismo. Además, reforzaría la posición de Chile como un destino cultural y de entretenimiento de clase mundial.
- Sostenibilidad y tecnología: Un nuevo recinto podría incorporar las últimas tecnologías en sostenibilidad y gestión ambiental, marcando un nuevo estándar para la infraestructura pública en Chile.
La necesidad de un nuevo recinto como el Arena Santiago es evidente. No solo resolvería los problemas actuales de desgaste en los estadios, sino que también posicionaría a Chile como un líder en la organización de eventos internacionales. Invertir en una infraestructura moderna y eficiente es un paso crucial para el desarrollo continuo y sostenible del país.
