La iniciativa, que mira al año 2050, reúne a 100 expertos de diversas disciplinas para analizar y reflexionar sobre las acciones que pueden llevar a futuros deseables para el país.
A principios de agosto de este año Chile Territorio Futuro, iniciativa coordinada por el Centro de Innovación en Ciudades de la Facultad de Arquitectura de la UDD e impulsada por Fundación Enel, tuvo su primer encuentro presencial.
El evento reunió a 50 expertos de distintos ámbitos para reflexionar sobre el futuro del país, preguntándose: ¿qué está pasando hoy que aún no se visualiza claramente que puede anunciar un cambio para el futuro?
En el encuentro se planteó esta problemática y el diálogo tuvo como centro poder identificar procesos emergentes en nuevas tecnologías y demandas por mayor justicia ambiental, formas innovadoras de participación ciudadana y reconocimiento de las realidades regionales, entre otros temas. Pero, ¿en qué consiste esta iniciativa que ya ha convocado a 100 expertos para visualizar escenarios futuros?
Según señala Chile Territorio Futuro en su página oficial, su metodología se enmarca en los estudios de futuros que identifican, analizan y siguen señales emergentes y tendencias de potenciales cambios para imaginar futuros posibles.
En esa línea, su objetivo es abrir espacios de reflexión y diálogo transversal e interdisciplinar para responder de manera colaborativa a los desafíos del siglo XXI, y propone construir escenarios futuros para el país.
Cinco dimensiones sociales
El proyecto, lanzado a fines de 2021, ordena su forma de trabajo en cinco dimensiones sociales que, según indican, “servirán como puerta de entrada al complejo ensamblaje de interacciones, entornos y temporalidades que construyen la vida presente y futura”. Así, afirman que “analizando qué ocurre en las distintas dimensiones se espera encontrar relaciones, impactos, oportunidades y obstáculos que se visualizan como señales de cambio para el futuro”.
En primer lugar la dimensión de transición energética y alimentación busca analizar las variables en juego para poder encontrar y fomentar formas de producir alimentos en un contexto de escasez hídrica y clima más extremo que afecta ecosistemas terrestres y el océano, además de reflexionar para redefinir la matriz energética en función de una reducción radical de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En segundo lugar, la dimensión de bienestar y calidad de vida permite pensar sobre la necesidad de generar entornos para estos fines, y diagnosticar las variables que interactúan en la construcción de entornos capaces de generar bienestar, prosperidad y calidad de vida, con un foco en los barrios y la escala local.
Como tercer punto está la dimensión de gobernanza y participación, donde se busca encontrar nuevos modelos de gobernanza y cooperación para el territorio que incorporen herramientas tecnológicas y digitales.
Por su parte, la cuarta dimensión de nueva normalidad tiene como objetivo reflexionar sobre las formas de incorporar el cambio climático en el análisis y cuantificación de riesgos a la estabilidad financiera, mientras que la quinta dimensión de economía circular y nuevos modelos de producción tiene como fin pensar en la economía circular en miras de una productividad sustentable, junto con estudiar las principales brechas y oportunidades para avanzar hacia sistemas productivos circulares y de cero emisiones netas.
Con todo, el horizonte de Chile Territorio Futuro, que mira al 2050, se plantea como un espacio de tiempo necesario para planificar las acciones que pueden llevar a futuros deseables para el país y, en ese contexto, se espera contribuir al diálogo propositivamente, tomando en cuenta lo que ocurre hoy a nivel nacional.
Cabe mencionar que dentro de los 100 expertos se encuentran autoridades, investigadores, figuras políticas, directores y profesionales de distintas disciplinas, quienesestán llamados a reconocer los principales motores de cambio de un territorio abierto a múltiples posibilidades. Conoce más del proyecto aquí.